martes, 28 de agosto de 2018

Reggae Beliceño

Hoy martes 28 de agosto del 2018, leemos el artículo de Elizabeth Cunin sobre el reggae entre México y Belice, titulado en Chetumal no somos rastas pero nos gusta el reggae, además de ser un excelente texto que nos invita a conocer los antecedentes de la música afrocaribeña nos presenta una variedad de grupos que impulsaron el reggae por aquella región maya.

Entre los principales grupos que iniciaron en México nos presenta a Benny y su grupo y a Ely Combo, donde sonaron por los años sesentas, su influencia musical se encontró en los sonidos del calypso, soca, reggae y ska que adquirió Belice, El Caribe y América Latina donde Chetumal fue la puerta de entrada del reggae en México (Cunin, 2012)


Finalmente este artículo nos invita a ver como ha sido la población y la migración entre la frontera México-Belice y como se han generado mecanismos socio-históricos de aceptación, transformación y olvido en el campo cultural del reggae y el ska. ¿Son tendencias globales o una invención posmoderna en la invención de las prácticas afrocaribeñas?


Referencias:

Cunin, E. (2012). "En Chetumal, no somos rasta pero nos gusta el reggae": música afrocaribeña en la frontera México-Belice. Alteridades22(43), 79-94. Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-70172012000100007&lng=es&tlng=es.

sábado, 21 de abril de 2018

Entre ska y reggae, tercia de ases 4:20 en Tijuana

Este viernes 4:20 del 2018, los grupos de reggae y ska Palos Verdes, Cañamo y Los Hijos del Santo se presentaron en la calle tercera en el Mamut Brewery Co. Las tres bandas con más de 10 años de experiencia pusieron a bailar a chicos y grandes, a gente que los ha seguido desde sus inicios. Los tres grupos han sido importantes para la escena del reggae en la frontera, se han identificado con un califas style por parte de Palos Verdes, una música más pacheca, por parte de Cañamo y un ska más sabrosón por parte de Los Hijos del Santo. Al evento asistieron alrededor de 500 personas y terminó a media noche por el acceso a menores de edad. Sin duda fue una noche de mucho baile, buena vibra y nostalgia. Un 4:20 más festejado en Tijuana. Y la música continúa para las siguientes generaciones.



Palos Verdes




Los Hijos del Santo 


Con un ritual de fuego inicia Cañamo

Cañamo