Es interesante ver como después de horas los Djs cambian y transmiten su setlist con tanta frescura, a su vez se observa mucha tecnología y visuales: el complemento para transportarte a otra dimensión acompañado de "dulces" con precios accesibles y ricos árboles para tender casas de campar.
En los aires se escuchaba "que no pare" "Hacía arriba" mientras que el piso temblaba al ritmo de la danza, un ritual que la música psicodélica transmite y que lo underground continua moviendo a personas "locas, maniacas, piratonas, ravers, enfiestados", con ganas de liberar la mente.
La música electrónica en Tijuana se ha manifestado desde 1985 (Valenzuela, 1999)representa pautas de significado a quienes bailan, disfrutan estos raves, predomina la locura, la música que te eleva, te lleva a otros mundos de felicidad, satisfacción, liberación ambiental y mental, es un viaje con dulces encima, nenas y ajos, mary jane, mucho líquido, alcohol, agua, jugos, cigarros.
Existe una comunicación desde los artistas, la misma banda los conoce interactúan en largos viajes físicos como mentales, hermandad y liberación... mentes exaltadas, cuerpo disfrutando....
Fotos por Aznet San Roman. Misión La Presa, Tijuana, Abril 2016